miércoles, 2 de septiembre de 2009

11 Japoneses recorren el Camino de Santiago


Un estudio realizado hace unos años por el Instituto de Comercio Exterior de España indicaba que los japoneses caían en el mismo pecado de muchos extranjeros y, en cuanto oían la palabra España, lo primero que les venía a la cabeza eran el "flamenco", los "toros" y la "pasión". Incluso Kinoshita escogió para la protagonista rebelde de la que fue la primera película en color del cine nipón el nombre de "Carmen". No obstante, cada año son más los japoneses que descubren que esos tópicos no son generalizables, en parte gracias a Satoko Nakajima y a su idea de realizar el Camino de Santiago... en horas lectivas.

C. VILLAR - SANTIAGO Vienen del país cuyo nombre significa "el origen del sol" y acaban en un lugar que los romanos consideraban el fin de la Tierra, orientado a la puesta de sol sobre el océano Atlántico. Allí, en plena Costa da Morte, en Muxía, once estudiantes japoneses recibirán la última clase, titulada precisamente "La muerte del sol", de un curso muy particular.
Porque si algunas escuelas pedagógicas inciden en incentivar el aprendizaje de los niños jugando, a la promotora de "Lecciones y prácticas en el Camino de Santiago", la historiadora e hispanista nipona Satoko Nakajima, se le ha ocurrido que ciertas lecciones se pueden aprender andando. Por eso hace un año imaginó la posibilidad de realizar un curso de historia del Camino de Santiago in situ. Para ello, ha organizado un curso de verano –que este año se repite gracias a la Xunta, el Idega y la Universidade de Santiago– y en el que once japoneses de entre 19 y 24 años recorrerán los 256 kilómetros que separan Astorga de Compostela a pie a lo largo de 11 días.
A estas alturas, los privilegiados que han pasado el riguroso proceso de selección que les exige el conocimiento de castellano, gallego o portugués y un buen expediente académico, además de un "ensayo" sobre por qué quieren apuntarse a la experiencia, están ya de camino a Villafranca del Bierzo.
A Nakajima se le ocurrió hacer el Camino de Santiago para descubrir sobre el terreno "lo que no había encontrado en los documentos y libros". Porque la directora del curso, profesora universitaria en Tokio, investiga sobre los movimientos migratorios. "Yo quería entender cómo era el viaje en ese siglo para la gente pobre y por eso hice el Camino", señala Nakajima. "En el ámbito académico fue una gran experiencia. Creo que era la única forma de entender cómo era la emigración en aquella época", añade.
Además, el Camino de Santiago "sí representa a España", porque "en mi país se habla mucho de Barcelona o Granada o del flamenco, pero España no es sólo eso y yo creo que el Camino de Santiago es España total, desde mi punto de vista", indica. De hecho, un alumno del año pasado, Yokuke Ito, geofísico de la Universidad de Hokkaido, probaba lo acertado de su perspectiva al admitir que "los paisajes, el aire y la comida en el norte cambiaron por completo la imagen de España" que tenía.
Así, mientras los estudiantes aplazan las "muchas ganas" que tienen de comer pulpo –en Galicia son "espectaculares", señala Nakajima– y aprenden que "hola" es más fácil de pronunciar que "konnichiwa", reciben clases de hora y media diarias de Nakajima sobre la "historia de la migración" o el "culto a Santiago en la época de las fronteras". Además, el horario lectivo incluye conferencias de profesores de la Universidade de Santiago sobre arte, cultura y paisaje. La introducción a la "historia cultural de Galicia" corre a cargo del profesor Marcos Valcárcel, mientras los jóvenes descansan en Sarria. Y cuando tomen el avión que los trasladará de Vigo a Tokio, pasando por Madrid, se llevarán, además de un certificado académico, otro particular diploma: la "compostela".

No hay comentarios:

Publicar un comentario