La peregrinación es un viaje a un centro místico, como imagen del centro absoluto (medio invariable, motor inmóvil). La peregrinación céltica, de características especiales, era un errar sin finalidad -según narra Oliver Loyer en Les Chrétientés celtiques- que no deja de mostrar interesante analogía con el avance a ciegas, en busca de la <
El peregrino, la idea del hombre como peregrino y de la vida como peregrinación es común a muchos pueblos y tradiciones, concordando ya con el gran mito del origen celeste del hombre, su <
Precisamente porque la existencia es una peregrinación, ésta tiene valor como acto religioso. En el simbolismo del peregrino, entran también todos los atributos de éste: la concha, el cayado o báculo, el pozo con el agua de salvación que encuentra a su paso, el camino, el manto, etc. Tiene este símbolo relación con el del laberinto. Peregrinar es comprender el laberinto como tal y tender a superarlo para llegar al <
Símbolo religioso que corresponde a la situación terrenal del hombre que cumple su tiempo de pruebas, para acceder al morir a la tierra prometida o al paraíso perdido. Este término designa al hombre que se siente extraño en el medio en el que vive, donde no está sino de paso, en busca de la ciudad ideal.
El símbolo no solamente expresa el carácter transitorio de toda situación, sino el desapego interior, con respecto al presente, y la vinculación con fines lejanos de naturaleza superior
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