miércoles, 7 de octubre de 2009

En el Paramo de Carrion

A Bustillo le cabe el mérito de ser el pueblo con el nombre más largo de los que conforman la larga relación de municipios de la dilatada provincia de Palencia. Su nombre completo es el de Bustillo del Páramo de Carrión, y si ustedes entran en Internet y ponen sólo el nombre Bustillo del Páramo, el primer pueblo que les saldrá es de su homónimo de la provincia de León, y no este municipio palentino.
La denominación que apela al medieval 'bustiello' -que no era otra cosa que un lugar despejado de vegetación donde había pequeños pastos para el ganado- hace clara referencia a los modelos de paisajes que por allí nos vamos a encontrar. Amplios y dilatados páramos donde abunda el cascajo, recuerdo de un pasado geológico asociado a las que fueran las terrazas fluviales del relativamente próximo río Carrión.
Por allí lleva discurriendo desde hace mil años la antigua traza del Camino de Santiago, por lo que dentro de su término se localizaba el conocido como Hospital Blanco, llamado así porque era atendido por la cofradía de Nuestra Señora de la Blanca, que se ocupaba de asistir a los peregrinos y necesitados que transitaban por él.
Cañada Real Leonesa
También desde hace mucho tiempo por el término municipal de Bustillo del Páramo de Carrión transita un buen trecho de la Cañada Real Leonesa, de donde muy posiblemente les venga el apego que históricamente los vecinos de este pueblo han tenido por la cría de ganado ovino, actividad que convivió sin ningún conflicto con la tradicional del cultivo de la tierra. Todavía en Bustillo, según me dicen, existen media docena de explotaciones ganaderas, que acopian entre todas cerca de las tres mil cabezas.
Hoy también por allí discurre la Autovía del Camino de Santiago, que casi transita pegada a su vernácula traza y que parte en dos a esas antiguas rutas, por lo que según se acerca uno a Bustillo puede que hasta se encuentre con algún peregrino despistado o que busque la sombra de alguna de las matas de encina que aquí y allá surgen desperdigadas por el entorno.
Hoy, Bustillo del Páramo de Carrión es un lugar acogedor, donde no habremos entrado en su casco urbano y veremos que alrededor de él se conserva un buen vía crucis de piedra, que como es lógico parte del propio atrio de la iglesia parroquial. Cuando llego a ella, veo que salen de misa varias vecinas del pueblo, quienes se prestan para una foto afablemente, y en la que también participa encantado Eduardo Herrero, su párroco.
Aprovechándome de la coyuntura, me presto para visitar por dentro este sencillo templo parroquial de San Andrés Apóstol, que reparte su planta en tres naves separadas por pilares, que se cubren con bóvedas de aristas decoradas con todo un despliegue de excelentes yeserías barrocas, y que a su vez también decoran la excelente cúpula que se instala sobre el crucero.
Buenos maestros yeseros intervinieron en la decoración de esta iglesia parroquial de Bustillo, pues aparte de los estupendos motivos decorativos que las adornan y los bajorrelieves que allí se pueden admirar sobre la vida y martirio del santo patrón, la iglesia conserva un colorista y bien moldeado púlpito con tornavoz, donde simbólicos motivos decorativos lo convierten en una original obra de arte.
A todo ello hemos de unir varios retablos barrocos, entre los que destaca el mayor, otro dedicado a las ánimas del purgatorio con una excelente pintura, y una imagen del Nazareno que tiene fama en el pueblo de ser un buen 'espantanublos'.

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