lunes, 11 de enero de 2010

Camino para 20.000 peregrinos

Dice la tradición jacobea que el primer peregrino a Santiago, tras el descubrimiento a principios del siglo IX de los restos del apóstol, fue el rey asturiano Alfonso II. Lo hizo partiendo de Oviedo y cruzando las montañas del Occidente. 1.200 años después, su ruta, reconocida hoy como el Camino Primitivo, sirve aún de guía para miles de peregrinos que atraviesan cada año Asturias rumbo a Compostela.
Con el paso de los siglos y la expansión por Europa de la devoción por Santiago, quedaron marcadas en Asturias otras dos vías históricas de peregrinación. La primera, el Camino del Salvador, desde León por Pajares, como desvío hacia Oviedo del Camino Francés -que se tornó el más popular a partir del siglo XII-, tal vez para dar por cumplida la tradición extendida entre los peregrinos de que «quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado pero no a su Señor». La segunda, de punta a punta de la costa, como vía más directa y menos accidentada a Compostela para quienes desembarcaban en los puertos del Norte. Entre las tres rutas tradicionales se espera que en 2010, Año Santo, Asturias sea camino para 20.000 peregrinos.
La estimación la avanza, entre otros, Laureano Víctor Fernández, de la Agrupación de Asociaciones del Camino de Santiago del Norte, que agrupa a una docena de colectivos del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia dedicados a la promoción y conservación del camino. Calcula que en 2009 las rutas que pasan por Asturias fueron recorridas por cerca de 10.000 peregrinos, cifra que podría duplicarse con la celebración del Jacobeo. De cumplirse sus expectativas, se multiplicaría por cinco el número de peregrinos que cruzaron el Principado en 2004, último Año Santo Compostelano. La duda que surge es: ¿está Asturias preparada para atender sus necesidades? Los 'amigos' del Camino creen que sí, aunque «con matices».
Laureano Víctor Fernández, que preside además la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior, promotora del Camino Primitivo, cree que este año los peregrinos que vengan por la costa encontrarán, sobre todo en las alas de la región, dificultades motivadas por las obras de la Autovía del Cantábrico en el Oriente y el Occidente. «En algunos casos Fomento obliga a hacer nuevos trazados pero, en general, la única alternativa es abandonar las sendas y salir a la carretera», lamenta. En el entorno de Llanes, por ejemplo, la construcción de los nuevos tramos hasta Pendueles y Unquera obliga a dar un rodeo que amplía la ruta de la correspondiente etapa en casi cuatro kilómetros.
Desde que entra en Asturias hasta que sale por Galicia, los roces entre la ruta peregrina y las carreteras son constantes. Y si bien en muchos de los tramos coincidentes existen arcenes que permiten a los caminantes seguir su etapa sin mayor problema, en otros la calzada es tan estrecha que puede poner en serio peligro la integridad de los peregrinos. Es por ello que a lo largo de todo el trazado las asociaciones animan a los ayuntamientos a habilitar senderos peatonales donde el camino coincida con el asfalto.
Sólo para peatones
Varias administraciones locales aprovecharán precisamente el Año Santo para dar cumplimiento a algunas de las exigencias de las asociaciones jacobeas.En Ribadedeva, por ejemplo, el Ayuntamiento ya ha comprometido para 2010 la finalización de la mejora del denominado 'camino del Cantu', que quedó interrumpida tras la aparición de un tramo de la antigua vía. También se recuperará este año la parte del camino que discurre entre Colombres y la capilla de El Bao. El Ayuntamiento de Siero, a su vez, ha presentado a las asociasiones de amigos del camino una alternativa para evitar que los peregrinos que circulan entre Vega de Sariego y La Pola lo hagan compartiendo vía con el tráfico.
Otro de los caballos de batalla de las asociaciones es el de la señalización, mejorada recientemente en algunos tramos como en la variante de la ruta de la costa que discurre por Gijón -en Villaviciosa el camino se bifurca, por un lado hacia Oviedo y por otro hacia la villa de Jovellanos-, pero deficiente por ejemplo en la entrada por la Meseta. «En el Camino del Salvador entre Pajares y Oviedo hace falta un importante repaso», denuncia José Luis Galán, presidente de la Asociación Asturleonesa de Amigos del Camino. «Los caminos no se cuidan, y en seguida quedan ocultos por la maleza», asegura.
Pide además «repasar» las indicaciones en el tramo urbano de Oviedo, «porque las vieiras de bronce que se pusieron en el suelo son escasas y no se ven mucho», y recuerda que en muchas ocasiones acaban siendo las propias asociaciones las encargadas de indicar los itinerarios de forma adecuada. Reconoce que la administración regional «en su momento puso mojones, señalizó y abrió albergues, pero ahora aunque dice que emplea grandes presupuestos en realidad no vemos que se haga mucho».
36 kilómetros al día
Una de las claves del camino, su red de alojamientos para peregrinos, tampoco queda exenta de discusión con vistas al inicio de un nuevo Año Santo. Las asociaciones consideran que sería necesario abrir nuevos albergues en algunos tramos de la ruta en los que hoy los caminantes se quedan descolgados.
José María Clero, presidente de la Asociación Astur-Galaica de Santiago Apóstol, se refiere por ejemplo a la situación de Muros de Nalón, a medio camino entre Avilés y Soto de Luiña. «La distancia entre los dos albergues existentes obliga a una etapa de 36 kilómetros, y eso es algo que no todo el mundo puede hacer. Ahora les aconsejamos ir hasta el albergue juvenil de San Esteban, pero sería necesario que se abriera uno de peregrinos». De similar opinión es Mari Rico, presidenta de la Asociación de Amigos del Camino de Valdés, para quien sería «muy conveniente» habilitar un lugar para que los peregrinos pernocten «en Muros o en Soto del Barco».
La falta de alojamiento se agrava en la mitad oriental. «Todas las personas que llegan a Oviedo procedentes del Oriente se vienen quejando de ello. Solucionar este problema debería ser una prioridad». Actualmente desde Unquera no existe ningún albergue específico para peregrinos hasta el de San Esteban de Leces, en Ribadesella. Desde 2006, de hecho, los peregrinos están pendientes del futuro de un caserón de Pendueles que el Arzobispado cedió al Ayuntamiento para que lo convirtiera en albergue, pero que hoy se encuentra aún cerrado, casi en ruinas. Ya en el Camino Primitivo, José Luis Galán considera necesaria la apertura de un albergue en la villa de Grado, al margen del que existe ya en el concejo en San Juan de Villapañada. Galán pide además que se mejoren las condiciones del albergue de Salas.
En las próximas semanas las asociaciones de promoción del Camino de Santiago convocarán en Luarca a los ayuntamientos a una mesa de trabajo para analizar alternativas que incrementen el número de plazas disponibles en los albergues, en especial de cara al verano, cuando se prevé un mayor número de peregrinos. «En Valdés vamos a pedir que en días puntuales habiliten el polideportivo o las escuelas para dar cabida a los solicitantes de albergue».
Obras en marcha
El alcalde de Grandas de Salime, Eustaquio Revilla, ya ha anunciado su intención de habilitar en verano el pabellón de deportes municipal para que puedan pernoctar los peregrinos. En este mismo concejo, además, está en marcha la apertura de un nuevo albergue con 24 plazas que sustituya al que funciona actualmente en los bajos de la Casa Consistorial. La posada se habilitará en el edificio que hoy ocupa el centro de salud de la villa, cuando finalice la construcción del nuevo ambulatorio.
Este mismo mes se espera además que pueda abrir sus puertas el segundo albergue de Oviedo, con 35 plazas, en el antiguo chalé de los Dominicos. Para finalizar la obra de adecuación del inmueble sólo resta pintar el exterior, si bien aún hay discrepancias entre el Ayuntamiento y las asociaciones sobre quién debe encargarse de amueblar el local. En verano podría concluir también la ampliación del albergue Pedro Solís, en Avilés, que pasará de 60 a 80 plazas.
En Gijón, donde hasta ahora quienes buscaran alojamiento tenían que recurrir al albergue juvenil de Contrueces, apartado del camino, el Ayuntamiento invertirá 120.000 euros anuales para la reserva de 36 plazas para peregrinos en el camping de Deva. Finalmente, en primavera podría abrir también un albergue en las afueras de Pola de Siero, localidad que, pese a haberse fundado en torno a un hospital de peregrinos, la alberguería de San Pedro, carece en la actualidad de esta oferta.

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