jueves, 20 de agosto de 2009

A Conpostela sobre 3 ruedas



Luis González Bunster tiene 33 años y hace 15 sufrió un accidente de coche que le dejó paralizado de los brazos para abajo. A pesar de su lesión, siempre ha intentado superarse y su último reto es el Camino de Santiago, que está recorriendo en su trazado norte (desde Irún) junto a su numerosa familia, de origen argentino, aunque vive en Miami. «El calor de los últimos días está siendo tremendo», comenta Luis González. Estos días hizo parada en Oviedo y anteayer dio unas vueltas con su bicicleta adaptada alrededor del Campo San Francisco. «El problema es que desde el accidente tampoco transpiro, no sudo, y me acaloro mucho, por lo que tengo que parar cada poco para echarme agua por encima y refrescarme», explica A LA NUEVA ESPAÑA.

Este joven deportista ha corrido las maratones de Miami y Nueva York, hace submarinismo y nada 140 largos al día.

La idea de recorrer el Camino de Santiago la explica su hermana Carolina: «Hemos creado una organización para incentivar la investigación científica sobre las lesiones medulares que se llama The Walkabout Foundation y nos parecía que llegar a Compostela era una buena forma de lanzarla. Nuestro padre había hecho en bicicleta hace unos años el camino «francés» y decidimos probar nosotros el de la costa», puntualiza.

Luis González no está solo en esta aventura, ya que toda su familia se ha volcado para acompañarle. Su padre viene detrás, en bicicleta: Con Luis van, a pie, su madre y cuatro de sus cinco hermanos. Además llevan dos coches de apoyo, uno siempre por delante de Luis. «Como mi bici va casi a ras de suelo los vehículos no me ven y tengo que llevar un coche delante y otro detrás con las luces de emergencia encendidas para avisar», explica.

Desde que salieron de Irún a principios de agosto no les faltan anécdotas, incluso les ha parado alguna vez la Guardia Civil sorprendidos ante la abundante comitiva. «Pero eran agentes muy simpáticos que sólo nos detuvieron para saber si todo iba bien», matiza González Bunster. Cuando va en su bicicleta de tres ruedas suele llamar la atención a la gente con la que se cruza, que le suele preguntar a dónde va: «sobre todo las señoras mayores, que no son nada tímidas», bromea.

«Este recorrido del Norte no lo hace mucha gente y ya conocemos a todos los compañeros de ruta por sus nombres porque nos cruzamos a diario», aseguró la matriarca del clan, Mónica Bunster. A la baja afluencia de peregrinos de esta ruta se le suma la escasez de albergues y que los que hay «no están adaptados para minusválidos, por lo que solemos movernos a dormir a algún pueblo cercano que sí tenga ese tipo de facilidades», comentó Carolina González, impulsora de la fundación The Walkabout, que en inglés significa «Sobrecaminar», aunque de casualidad le encontraron otra acepción más acorde con sus fines: «En Australia se les llamaba "walkabout" a los pobladores primitivos que volvían a sus orígenes, que regresaban al terreno de sus ancestros; y nosotros lo que queremos es que mi hermano y la gente que tiene sus mismas lesiones vuelvan a ser como eran y puedan caminar», agregó.

Su organización cuenta con el apoyo de otras asociaciones estadounidenses pioneras en la investigación sobre los daños en la médula ósea, como el Proyecto Miami para Curar la Parálisis y la Fundación Christopher y Dana Reeve, creada por el mítico actor que interpretó a «Superman» en las pantallas de los cines. Reeve también sufrió una lesión de este tipo tras un accidente ecuestre. «En EE UU lo normal es hacer una gala benéfica para lanzar las nuevas fundaciones, pero a nosotros nos parecía más coherente recorrer los 800 kilómetros del Camino para darnos a conocer», argumenta Carolina González. La bicicleta adaptada ya empieza a dar muestras de deterioro, sobre todo en las ruedas. «Pero llegará a Santiago», afirma convencido Luis. Desde Oviedo tomarán el camino primitivo hacia Galicia. Por delante les quedan aún algunos días de montañas y bosques, pero el impulso de superación de este joven y el apoyo de su familia pueden con todo. ¡Buen Camino

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