La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, ha visitado hoy las obras de restauración de la Iglesia de la Peregrina, en la localidad leonesa de Sahagún, para comprobar el estado de rehabilitación de este Santuario que se convertirá en Centro de Documentación del Camino de Santiago.
Beatriz Corredor ha señalado la importancia de la recuperación del patrimonio histórico, especialmente la de este Santuario leonés del siglo XIII, al que ha calificado de "punto neurálgico de unión de dos de las más importantes rutas de peregrinación a Santiago", como son el Camino Francés y el Camino de Madrid.
Las obras de restauración de la Iglesia de la Peregrina se iniciaron en el año 2006 tras la firma de un convenio entre el Ministerio de Vivienda, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Sahagún, dotado con un presupuesto total de 4,87 millones de euros.
La intervención se ha realizado de forma integral sobre los 1.600 metros cuadrados de la Iglesia y ha posibilitado las tareas de recuperación del Claustro, del Coro y especialmente del Ábside, cuyos paramentos y bóvedas de crucería componen el único documento histórico del Conjunto que atestigua su estilo mudéjar.
El proyecto de rehabilitación de La Peregrina contempla su conversión en el Centro de Documentación del Camino de Santiago una vez finalizadas las obras, una realidad que, según la ministra y en función de la visita realizada, podría verse antes del fin de 2010, por lo que la restauración aún se englobaría dentro de los actos programados para el actual Año Santo Jacobeo.
El Centro de Documentación del Camino de Santiago será, de esta forma, el lugar donde se acogerá tanto a visitantes y peregrinos como a investigadores sobre el Camino, lo que dotará a La Peregrina de un uso contemporáneo único en toda la Ruta Jacobea.
En cifras, el Gobierno realizó el 60 por ciento de la inversión, un total de 2,53 millones de euros, mientras que la Junta de Castilla y León contribuyó con el 40 por ciento restante y con esta actuación de rehabilitación del Santuario se ha permitido la creación de 36 puestos de trabajo.
Tal como ha explicado la ministra, se trata de "dar un uso contemporáneo a los monumentos históricos", y prueba de ello es que "la inversión del Ministerio de Vivienda prevista para la recuperación del Patrimonio Arquitectónico en la provincia de León asciende a más de 32 millones de euros".
Entre estas obras destacan, entre otros, los proyectos para la rehabilitación del Teatro Emperador y el Colegio de Huérfanos Ferroviarios en la capital leonesa y los proyectos para el Centro Cultural Lida y el Teatro Gullón en la ciudad de Astorga.
Aquí podrás hacer tus pedidos sobre productos de Oro y Plata relacionados con el Camino de Santiago. www.joyasdelperegrino.com
miércoles, 28 de julio de 2010
domingo, 25 de julio de 2010
Noche mágica
Desde el monte Pedroso hasta la Alameda, compostelanos y turistas se echaron ayer a la calle para disfrutar de la gran noche de los Fogos do Apóstolo en un año santo que no se repetirá hasta el 2021. Fueron 31 minutos de un espectáculo en el que las imágenes transportaron a los afortunados que consiguieron un hueco en la abarrotada plaza do Obradoiro a la Edad Media. El viaje, como no podía ser de otro modo, comenzó con la leyenda del Apóstol con apenas dos minutos de retraso.
La pirotecnia Caballer, en cargada de esta sesión, procuró enseñar a través de diferentes símbolos la historia del Camino de Santiago y sus misterios divinos, para después guiar por un mapa ancestral de Galicia a los improvisados peregrinos que mantenían la vista fija en la fachada barroca de la catedral, que ayer, como ya es tradición, se disfrazó de neogótica para luego ser pasto de las llamas unos cinco minutos después del inicio del espectáculo. Tres mil bengalas de cuatro colores intermitentes con cambio a blanco fueron las responsables de la tradicional quema. ¿La novedad? Despedían mucho menos humo que en otras ocasiones, lo que redundó en una mayor belleza del espectáculo y en una protección extra para el monumento patrimonio de la humanidad.
Luz, música e imágenes se unieron entonces para el momento más emocionante de la noche, muy aplaudido, y que después dejó paso a la visión del universo. Estrellas, constelaciones y la Vía Láctea pasearon sobre el Obradoiro, meta del Camino de Santiago, del camino de las estrellas, para dejar paso después, a través de los ejes verticales de la catedral, a las rutas terrenales. Comenzaron entonces a proyectarse diferentes nombres de las rutas, sus etapas y los núcleos de población por los que transcurren. El público pudo recorrer el Camino en unos minutos y agradeció esta parte de los fuegos con vítores y, de nuevo, aplausos.
El mito jacobeo
Faltaban menos de 15 minutos para el 25 de julio cuando, tras una gran traca de fuegos, el apóstol Santiago hizo su entrada en escena y se revivió su traslado en la barca de piedra tripulada por ángeles que surca las losas centenarias del casco histórico. Fue el inicio de una tradición que muchos consideran el germen de Europa, que también se proyectó sobre la basílica compostelana a través de imágenes alegóricas del Apóstol, de su tumba y del Camino que nació de su descubrimiento.
Llegó entonces la traca final. Galicia y los cuatro elementos se dieron cita en el Obradoiro, donde diez gaiteiros comenzaron a entonar su música desde los balcones de la fachada principal de la catedral, estampa que gustó mucho y que dio paso a más fuegos de artificio.
Susto
Las últimas -y más espectaculares- tracas generaron unas chispas que alcanzaron al público de las primeras finas. Protección Civil evacuó a un niño, aunque con daños leves.
El de ayer fue el gran espectáculo de estas fiestas, pero los montajes pirotécnicos se repetirán durante seis días consecutivos en el Obradoiro. El fin de fiesta, el 31 de julio, será en la escalitana del Campus Vida. La pirotecnia Caballer trabajará mano a mano con el artista francés Jean-Michel Jarre, que actuará al tiempo que Compostela volverá a arder en festejos.
La pirotecnia Caballer, en cargada de esta sesión, procuró enseñar a través de diferentes símbolos la historia del Camino de Santiago y sus misterios divinos, para después guiar por un mapa ancestral de Galicia a los improvisados peregrinos que mantenían la vista fija en la fachada barroca de la catedral, que ayer, como ya es tradición, se disfrazó de neogótica para luego ser pasto de las llamas unos cinco minutos después del inicio del espectáculo. Tres mil bengalas de cuatro colores intermitentes con cambio a blanco fueron las responsables de la tradicional quema. ¿La novedad? Despedían mucho menos humo que en otras ocasiones, lo que redundó en una mayor belleza del espectáculo y en una protección extra para el monumento patrimonio de la humanidad.
Luz, música e imágenes se unieron entonces para el momento más emocionante de la noche, muy aplaudido, y que después dejó paso a la visión del universo. Estrellas, constelaciones y la Vía Láctea pasearon sobre el Obradoiro, meta del Camino de Santiago, del camino de las estrellas, para dejar paso después, a través de los ejes verticales de la catedral, a las rutas terrenales. Comenzaron entonces a proyectarse diferentes nombres de las rutas, sus etapas y los núcleos de población por los que transcurren. El público pudo recorrer el Camino en unos minutos y agradeció esta parte de los fuegos con vítores y, de nuevo, aplausos.
El mito jacobeo
Faltaban menos de 15 minutos para el 25 de julio cuando, tras una gran traca de fuegos, el apóstol Santiago hizo su entrada en escena y se revivió su traslado en la barca de piedra tripulada por ángeles que surca las losas centenarias del casco histórico. Fue el inicio de una tradición que muchos consideran el germen de Europa, que también se proyectó sobre la basílica compostelana a través de imágenes alegóricas del Apóstol, de su tumba y del Camino que nació de su descubrimiento.
Llegó entonces la traca final. Galicia y los cuatro elementos se dieron cita en el Obradoiro, donde diez gaiteiros comenzaron a entonar su música desde los balcones de la fachada principal de la catedral, estampa que gustó mucho y que dio paso a más fuegos de artificio.
Susto
Las últimas -y más espectaculares- tracas generaron unas chispas que alcanzaron al público de las primeras finas. Protección Civil evacuó a un niño, aunque con daños leves.
El de ayer fue el gran espectáculo de estas fiestas, pero los montajes pirotécnicos se repetirán durante seis días consecutivos en el Obradoiro. El fin de fiesta, el 31 de julio, será en la escalitana del Campus Vida. La pirotecnia Caballer trabajará mano a mano con el artista francés Jean-Michel Jarre, que actuará al tiempo que Compostela volverá a arder en festejos.
sábado, 24 de julio de 2010
Todo lleno en el Camino
El último tramo del Camino de Santiago se ha visto inundado estos días por una marea de peregrinos. Los caminantes que llegan a Melide, Arzúa y O Pino han de enfrentarse a la posibilidad de no encontrar cobijo para pasar la noche. En año jacobeo y en plenas fiestas del Apóstol, los albergues de estas localidades, ya sean públicos o privados, no tienen capacidad para alojar a más huéspedes y no queda más remedio que abrir los polideportivos, en los que los caminantes se acomodan como pueden. Pero ni siquiera los pabellones son suficientes para acoger tal avalancha de peregrinos.
El Camino se convierte en una auténtica carrera por conseguir alojamiento. Largas colas de tres y cuatro horas se forman frente a los albergues y no hay más remedio que ponerse en pie bien temprano para asegurarse una plaza. «Hay gente que se levanta a las cuatro de la madrugada», comenta Helder Rui, un joven portugués de Aveiro.
Algunos, con más suerte, no tienen problemas para hacerse hueco, como un grupo de scouts procedentes de Sevilla que reservaron espacio en el Palacio de Congresos de Melide.
El hecho de que los grandes grupos tengan preferencia sobre el resto de los caminantes causa malestar entre algunos peregrinos. «Los grupos ocupan todas las plazas y nos dejan sin sitio. No es justo», se queja Fernando Gómez, un cántabro que intenta hacerse sitio a duras penas en el pabellón de O Viso, en Arzúa, una de las localidades más concurridas por los peregrinos.
Por si fuera poco, en Arzúa no hay colchonetas suficientes para todos los viajeros, a los que a veces no les queda más remedio que compartir cama. Los más precavidos se valen de sus propias esterillas, para no tener que dormir en el duro suelo. «Hemos tenido que compartir 10 colchonetas entre 28 personas», relatan Almudena Bautista y Juan Luis, miembros del grupo cristiano Neocatecumenal.
Tensión palpable
Si todo está desbordado en Melide y Arzúa, en Pedrouzo (Arca) la situación es extrema. A solo 20 kilómetros de Santiago, la tensión es palpable entre los peregrinos, que se reparten como pueden entre albergues, el polideportivo e incluso la iglesia de la localidad. La situación fue especialmente dura el jueves, día en el que la Guardia Civil e incluso un concejal tuvieron que acudir al pabellón de Arca para calmar los ánimos.
«Había un grupo de 83 personas en el polideportivo, y la gente se quejaba porque no dejaban sitio. Al final acabaron marchándose», explica Ángel de Luis, un bilbaíno que, a pesar de lamentarse de la mala organización de algunos albergues, está muy contento con la atención médica y con Protección Civil.
Blanca Esther, una joven gaditana, es menos optimista que Ángel. «No se puede publicitar el Camino de esta manera cuando los servicios son tan deficitarios», dice indignada Blanca, que al igual que Irene Varela, una muchacha de Pontedeume, presenció los incidentes que tuvieron lugar en el polideportivo de Pedrouzo. «Hoy me he avergonzado de ser gallega; los servicios que se están dando son muy malos», lamenta una Irene incluso más radical. Afortunadamente, en Arca, iniciativas como la de ofrecer sitio en la iglesia del lugar, han dado abrigo a más de 80 personas. No obstante, aún hay quien tiene que dormir al raso, con el único abrigo de una manta y de las estrellas.
Cuando los peregrinos llegan a Compostela, las cosas mejoran un poco. No solo porque han alcanzado el anhelado destino, sino porque hay más lugares donde dormir, ya sea en el Monte do Gozo y otros albergues, en los cámpings o en los hostales. De lo que no se libran los caminantes, incluso en Santiago, es de hacer largas colas.
El Camino se convierte en una auténtica carrera por conseguir alojamiento. Largas colas de tres y cuatro horas se forman frente a los albergues y no hay más remedio que ponerse en pie bien temprano para asegurarse una plaza. «Hay gente que se levanta a las cuatro de la madrugada», comenta Helder Rui, un joven portugués de Aveiro.
Algunos, con más suerte, no tienen problemas para hacerse hueco, como un grupo de scouts procedentes de Sevilla que reservaron espacio en el Palacio de Congresos de Melide.
El hecho de que los grandes grupos tengan preferencia sobre el resto de los caminantes causa malestar entre algunos peregrinos. «Los grupos ocupan todas las plazas y nos dejan sin sitio. No es justo», se queja Fernando Gómez, un cántabro que intenta hacerse sitio a duras penas en el pabellón de O Viso, en Arzúa, una de las localidades más concurridas por los peregrinos.
Por si fuera poco, en Arzúa no hay colchonetas suficientes para todos los viajeros, a los que a veces no les queda más remedio que compartir cama. Los más precavidos se valen de sus propias esterillas, para no tener que dormir en el duro suelo. «Hemos tenido que compartir 10 colchonetas entre 28 personas», relatan Almudena Bautista y Juan Luis, miembros del grupo cristiano Neocatecumenal.
Tensión palpable
Si todo está desbordado en Melide y Arzúa, en Pedrouzo (Arca) la situación es extrema. A solo 20 kilómetros de Santiago, la tensión es palpable entre los peregrinos, que se reparten como pueden entre albergues, el polideportivo e incluso la iglesia de la localidad. La situación fue especialmente dura el jueves, día en el que la Guardia Civil e incluso un concejal tuvieron que acudir al pabellón de Arca para calmar los ánimos.
«Había un grupo de 83 personas en el polideportivo, y la gente se quejaba porque no dejaban sitio. Al final acabaron marchándose», explica Ángel de Luis, un bilbaíno que, a pesar de lamentarse de la mala organización de algunos albergues, está muy contento con la atención médica y con Protección Civil.
Blanca Esther, una joven gaditana, es menos optimista que Ángel. «No se puede publicitar el Camino de esta manera cuando los servicios son tan deficitarios», dice indignada Blanca, que al igual que Irene Varela, una muchacha de Pontedeume, presenció los incidentes que tuvieron lugar en el polideportivo de Pedrouzo. «Hoy me he avergonzado de ser gallega; los servicios que se están dando son muy malos», lamenta una Irene incluso más radical. Afortunadamente, en Arca, iniciativas como la de ofrecer sitio en la iglesia del lugar, han dado abrigo a más de 80 personas. No obstante, aún hay quien tiene que dormir al raso, con el único abrigo de una manta y de las estrellas.
Cuando los peregrinos llegan a Compostela, las cosas mejoran un poco. No solo porque han alcanzado el anhelado destino, sino porque hay más lugares donde dormir, ya sea en el Monte do Gozo y otros albergues, en los cámpings o en los hostales. De lo que no se libran los caminantes, incluso en Santiago, es de hacer largas colas.
martes, 20 de julio de 2010
Peregrina de 9 años
Haciendo el Camino de Santiago uno se encuentra a todo tipo de rara avis. Ya casi nadie sorprende. Casi nadie. La monfortina Isabel Rodríguez y su madre, Remedios Sánche z llamaban la atención allá por donde pasaban en su peregrinación a Compostela. Es normal, Isabel tiene solo 9 años. Su corta edad no le impidió apuntarse a hacer el camino -desde O Cebreiro- ni hacerlo en tan solo seis etapas. Remedios se había propuesto el peregrinaje como ofrenda al apóstol y en ningún momento pensó en llevar a la pequeña como compañía. Ante la insistencia de su hija acabó aceptando. Isabel tenía además que «hacerlo por España» después de que la selección ganase el Mundial de Sudáfrica. De hecho, el viaje empezó al acabar el partido. Sin tiempo para celebrarlo salieron para O Cebreiro desde donde, al día siguiente, partieron a ganar la Compostela. Cada año más. El domingo, en el pabellón polideportivo de Escairón, en O Saviñao, también había pequeños de la edad de Isabel, pero eran los menos. Casi todos los que allí se encontraban eran mayores de 65 años. Se celebraba la Festa dos Avós en la que se reunieron nada menos que 850 personas, medio centenar más que en la anterior edición. El programa de la fiesta incluía misa de campo, actuación de la banda de gaitas del Ayuntamiento, comida y una -larga- tarde de baile a cargo de la orquesta Génova. Ah, y regalos. Se sortearon diversos obsequios donados por casas comerciales de la zona, mientras que el Ayuntamiento aportó dos viajes para dos personas a Tenerife.
En Escairón, pero en el Círculo Saviñao, estuvo el viernes el catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Santiago Ángel Carracedo hablando sobre genética clínica y forense. Centró su charla en la aplicación de esta especialidad en la criminalística, el análisis de poblaciones y la práctica médica en todas las especialidades, sobre todo en oncología.
También eligieron el domingo para comer juntos un grupo de algo más de setenta vecinos de la parroquia de Santa Mariña, en Monforte. A uno de ellos, Manuel Álvarez , se le ocurrió un día al salir de misa que la carballeira anexa a la iglesia parroquial era perfecta para celebrar una fiesta a la sombra. Máxime en días como ayer, que la sombra se cotizaba cara. Dicho y hecho. Esta era ya la segunda edición de la reunión en la que no faltó el buen vino y las empanadas. Y de paso honraron a la patrona del pueblo con una misa que ofició el arcipreste de Monforte Juan Marcial .
En honor a su patrona, Santa María Magdalena, festejaron el pasado sábado en la aldea de A Veneira de Roques, en A Pobra do Brollón, las fiestas del pueblo. Una festividad recientemente recuperada que se celebra paralelamente a la Festa do Caldo, pero que este año se celebró más modestamente que anteriores ocasiones debido al reciente fallecimiento de uno de los vecinos del lugar -en el que, por cierto, solo viven siete personas-. Pese a este suceso, el día grande del pueblo contó con la tradicional misa y posterior procesión en la que las mujeres de A Veneira rodean la iglesia cargando con la talla de la patrona.
En Escairón, pero en el Círculo Saviñao, estuvo el viernes el catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Santiago Ángel Carracedo hablando sobre genética clínica y forense. Centró su charla en la aplicación de esta especialidad en la criminalística, el análisis de poblaciones y la práctica médica en todas las especialidades, sobre todo en oncología.
También eligieron el domingo para comer juntos un grupo de algo más de setenta vecinos de la parroquia de Santa Mariña, en Monforte. A uno de ellos, Manuel Álvarez , se le ocurrió un día al salir de misa que la carballeira anexa a la iglesia parroquial era perfecta para celebrar una fiesta a la sombra. Máxime en días como ayer, que la sombra se cotizaba cara. Dicho y hecho. Esta era ya la segunda edición de la reunión en la que no faltó el buen vino y las empanadas. Y de paso honraron a la patrona del pueblo con una misa que ofició el arcipreste de Monforte Juan Marcial .
En honor a su patrona, Santa María Magdalena, festejaron el pasado sábado en la aldea de A Veneira de Roques, en A Pobra do Brollón, las fiestas del pueblo. Una festividad recientemente recuperada que se celebra paralelamente a la Festa do Caldo, pero que este año se celebró más modestamente que anteriores ocasiones debido al reciente fallecimiento de uno de los vecinos del lugar -en el que, por cierto, solo viven siete personas-. Pese a este suceso, el día grande del pueblo contó con la tradicional misa y posterior procesión en la que las mujeres de A Veneira rodean la iglesia cargando con la talla de la patrona.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)