Haciendo el Camino de Santiago uno se encuentra a todo tipo de rara avis. Ya casi nadie sorprende. Casi nadie. La monfortina Isabel Rodríguez y su madre, Remedios Sánche z llamaban la atención allá por donde pasaban en su peregrinación a Compostela. Es normal, Isabel tiene solo 9 años. Su corta edad no le impidió apuntarse a hacer el camino -desde O Cebreiro- ni hacerlo en tan solo seis etapas. Remedios se había propuesto el peregrinaje como ofrenda al apóstol y en ningún momento pensó en llevar a la pequeña como compañía. Ante la insistencia de su hija acabó aceptando. Isabel tenía además que «hacerlo por España» después de que la selección ganase el Mundial de Sudáfrica. De hecho, el viaje empezó al acabar el partido. Sin tiempo para celebrarlo salieron para O Cebreiro desde donde, al día siguiente, partieron a ganar la Compostela. Cada año más. El domingo, en el pabellón polideportivo de Escairón, en O Saviñao, también había pequeños de la edad de Isabel, pero eran los menos. Casi todos los que allí se encontraban eran mayores de 65 años. Se celebraba la Festa dos Avós en la que se reunieron nada menos que 850 personas, medio centenar más que en la anterior edición. El programa de la fiesta incluía misa de campo, actuación de la banda de gaitas del Ayuntamiento, comida y una -larga- tarde de baile a cargo de la orquesta Génova. Ah, y regalos. Se sortearon diversos obsequios donados por casas comerciales de la zona, mientras que el Ayuntamiento aportó dos viajes para dos personas a Tenerife.
En Escairón, pero en el Círculo Saviñao, estuvo el viernes el catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Santiago Ángel Carracedo hablando sobre genética clínica y forense. Centró su charla en la aplicación de esta especialidad en la criminalística, el análisis de poblaciones y la práctica médica en todas las especialidades, sobre todo en oncología.
También eligieron el domingo para comer juntos un grupo de algo más de setenta vecinos de la parroquia de Santa Mariña, en Monforte. A uno de ellos, Manuel Álvarez , se le ocurrió un día al salir de misa que la carballeira anexa a la iglesia parroquial era perfecta para celebrar una fiesta a la sombra. Máxime en días como ayer, que la sombra se cotizaba cara. Dicho y hecho. Esta era ya la segunda edición de la reunión en la que no faltó el buen vino y las empanadas. Y de paso honraron a la patrona del pueblo con una misa que ofició el arcipreste de Monforte Juan Marcial .
En honor a su patrona, Santa María Magdalena, festejaron el pasado sábado en la aldea de A Veneira de Roques, en A Pobra do Brollón, las fiestas del pueblo. Una festividad recientemente recuperada que se celebra paralelamente a la Festa do Caldo, pero que este año se celebró más modestamente que anteriores ocasiones debido al reciente fallecimiento de uno de los vecinos del lugar -en el que, por cierto, solo viven siete personas-. Pese a este suceso, el día grande del pueblo contó con la tradicional misa y posterior procesión en la que las mujeres de A Veneira rodean la iglesia cargando con la talla de la patrona.
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