miércoles, 29 de septiembre de 2010

500 km en patines

Marian del Val es una briviescana que ha superado un reto de los bonitos. En compañía de su profesor Rafa Santillán ha realizado en patines el tramo del Camino de Santiago que separa Burgos de Compostela. Ni más ni menos que 500 kilómetros. Lo de la burebana tiene mérito porque solo lleva un año patinando. Cada día hacían unos 70 kilómetros, dependiendo de la lluvia y de las cuestas, «que en Galicia hay muchas y muy duras» dice Marian.
De los 500 kilómetros, 15 los tuvieron que realizar en coche porque había dos bajadas que eran demasiado peligrosas. El desafío era grande porque no llevaban ningún sistema de frenado más que el del propio patín ni tampoco mecanismos de apoyo como bastones. Solo sus fuerzas.
Durante el trayecto, les acompañaba un coche de apoyo y por allí donde pasaban llamaban la atención. Les han hecho un montón de fotos e incluso una entrevista en el periódico La Voz de Galicia. «Íbamos por carretera, no por el Camino de Santiago, porque necesitamos asfalto para poder rodar pero nos cruzábamos con los peregrinos», afirma.
Afortunadamente, no han sufrido lesiones ni contrariedades importantes. «Solo las caídas normales», señala la briviescana. Y los patines, eso sí, han venido destrozados. Todas las noches, limpiaban los rodamientos y varias veces han tenido que sustituir los tacos de frenar.
Marian recuerda que «al principio, antes de salir de la provincia daba vergüenza decir que íbamos a Santiago, porque todos nos miraban con cara de ‘pobres tontos’; a medida que los kilómetros pasaban, las caras fueron cambiando y nuestro espíritu aventurero también». Para ambos, las tierras castellanas, fueron «un regalo», sobre todo el páramo palentino.
«La llegada a Santiago, pese a lo complicado del tramo por los adoquines supongo que como para todos, fue espectacular; encontramos a compañeros de camino y disfrutamos del momento de culminar el viaje entre las dos catedrales: Burgos y Santiago», dice.
Pero la ‘gesta’ se quedó incompleta. «No nos quisieron dar la ‘Compostela’ porque en la Edad Media no había patines, pero como lo que en realidad buscábamos era la superación de nosotros mismos, no nos importó demasiado», indica Marian.
La burebana afirma que la experiencia hasta Compostela no ha sido una locura y que «lo volvería a hacer mañana mismo». Es más, está pensando en recorrer la Ruta el Destierro del Cid, entre Burgos y Valencia. Marian del Val y Rafa Santillán pertenecen a la Asociación Patopatín de Burgos.

lunes, 27 de septiembre de 2010

13 formas de llegar al Obradoiro

La historia y el significado cultural y espiritual del Camino de Santiago da para un sinfín de interpretaciones y enseñanzas.

La Asociación de Amigos del Camino de Santiago Complutense, que estrenó este año la ‘ruta’ alcalaína hasta el Obradoiro, ha escogido trece formas de ‘peregrinar’ hasta el Apóstol y las ha convertido en otras tantas conferencias para un ciclo. La próxima semana arrancará esta actividad, que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, la Universidad y el Obispado, entre otras entidades, y que se desarrollará hasta la próxima primavera.

Con entrada libre y gratuita, el salón de actos de la Casa de los Lizana (calle Victoria, 10) acogerá todas las ponencias. La inaugural se celebrará el próximo viernes, 1 de octubre, y correrá a cargo del obispo Juan Antonio Rei Plà, bajo el título ‘Santiago.’ Será a las 20 horas, como el resto de las conferencias del ciclo. La siguiente será el día 22 de octubre y tendrá como ponente al arqueólogo Francisco Javier García Lledó, que disertará sobre ‘Los caminos de peregrinación a Santiago: superposición sobre el viario romano’. El 12 de noviembre el profesor Ricardo J. Solá, doctor en Filología Inglesa de la Universidad de Alcalá, hablará sobre ‘La peregrinación a Canterbury. Los cuentos de Geoffrey Chaucer’; y el 26 de noviembre la historiadora Margarita Vallejo Girvés informará de las ‘Primeras peregrinaciones cristianas a Oriente’. Cerrará el año el párroco de la Magistral, Juan Miguel Prim Goicoechea, con la conferencia titulada ‘Homo viator: el hombre en camino’, el 10 de diciembre.

Todos los caminos
El vicerrector de Extensión Cultural de la UAH, Javier Rivera, abrirá 2011 con la ponencia ‘Los tres grandes caminos a Santiago: Francés, Vía de la Plata y de Madrid’ el 14 de enero. En febrero tomarán el testigo el Cronista Oficial de la Ciudad, M. Vicente Sánchez Moltó, con la conferencia titulada ‘ Símbolos de jurisdicción y castigo: rollos y picotas en el Camino de Santiago’, el día 11; y la concejala de Cultura e historiadora, Dolores Cabañas, con ‘Las tres ciudades santas’, el día 25. Y en marzo, el día 11, el musicólogo Paulino Carrascosa hablará sobre ‘La música y el Camino de Santiago’; y el día 25 hará lo propio Emilio Pacios Bisbal, de la Asociación de Amigos del Camino, sobre ‘Los cruceiros, la cruz y las cruces’.

La recta final del ciclo estará protagonizada por la profesora de Farmacia, Manuela Plasencia, que charlará el 8 de abril sobre ‘Plantas medicinales para peregrinos del Camino de Santiago’; por la directora de la Escuela de Arquitectura de la UAH, Pilar Chías, y el ingeniero Tomás Abad, que hablarán el 6 de mayo sobre ‘Los puentes, artificios del Camino: naturaleza y paisaje’; y por el decano de Económicas, José Morilla, que el 15 de mayo ilustrará sobre ‘El contexto económico del Camino’.
Todos los asistentes pueden obtener un diploma acreditativo de su participación en el ciclo. Para ello, previamente han de inscribirse en la Asociación Cultural ‘Hijos y Amigos de Alcalá’ (calle Avellaneda, 1) o en la Asociación de Amigos del Camino.

lunes, 20 de septiembre de 2010

El Papa en Santiago

"Al Papa le emociona especialmente venir a Santiago, como cuna del Camino. Vendrá como peregrino de fe, pero no solo, sino acompañado de la cúpula del Vaticano: el secretario de Estado, su número dos y una docena de cardenales". El embajador de España ante el Vaticano, Paco Vázquez, ganó ayer el jubileo junto a toda su familia, que asistió emocionada a la Misa del Peregrino, disfrutando los más pequeños del botafumeiro.

Paco Vázquez señaló a este diario que en la Santa Sede "están encantados" no sólo con la perspectiva del viaje a Santiago el 6 de noviembre, sino también con "lo bien que lo está haciendo la organización para que todo salga perfecto".

Para hablar de los últimos detalles sobre el viaje de Benedicto XVI, el diplomático coruñés compartió mesa y mantel con el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, al que le une una buena amistad.

Y es que el propio arzobispo ya manifestó que "el embajador no perdía un momento para encontrarse con el Santo Padre e invitarle a venir a Santiago".

Como embajador en el Vaticano, Vázquez aprovechó sus contactos en la Curia romana para inclinar la balanza a favor de Compostela.

De su viaje relámpago a Galicia, primero a Coruña, donde pronunció una conferencia sobre la patrona de la ciudad de la que fue alcalde, y ayer a Santiago, aseguró que "es un lujo venir, y sobre todo aprovechar para ganar el jubileo junto a mi familia, y aunque mis hijos ya lo ganaron, nunca está de más acumular indulgencias plenarias", bromeó.

Después, Paco Vázquez explicó que Benedicto XVI "es un gran conocedor del Camino de Santiago como eje de la Europa cristiana".

Preguntado sobre el viaje papal al Reino Unido, donde hubo voces en contra del Santo Padre, el diplomático aseguró que "es una visita que ha contado con el máximo apoyo del pueblo británico, empezando por la Reina", y no duda en que la visita a Santiago "será la más emocionante del Santo Padre, y donde estará arropado de un gran cariño".

Vázquez calificó este viaje papal como "el broche de oro de mi etapa en Roma".

lunes, 13 de septiembre de 2010

El camino del corazon

Quien les escucha recibe dosis de vida. Pese a que han pasado por un momento extremo, cuentan sin problema su historia porque ahora sirven de experiencia a otros que justo están en ese trance. Todos pasaron graves dolencias cardíacas y ahora son observados con respeto y admiración por los peregrinos que se los encuentran en el Camino. Todo gracias, en buena medida, a las unidades de rehabiliación cardíaca.

Coincidiendo con la Semana del Corazón, este domingo llegaron a Santiago más de un centenar de pacientes cardíacos de diferentes lugares de España, cumplimentando en cinco días los más de 100 kilómetros que separan Sarria de Santiago, el mínimo para obtener la credencial del peregrino. La Fundación Española del Corazón, con su presidente Leandro Plaza a la cabeza, les reúne en Compostela.

Entre todas las asociaciones congregadas, varios grupos del área de Sevilla traen algo especial en sus historias. Son pioneros en la creación de las unidades de rehabilitación cardíaca en sus hospitales, un servicio multidisciplinar fundamental que sirve para acompañar e impulsar la rehabilitación de los pacientes tras su respectiva operación. Un tipo de servicio no muy extendido en los hospitales españoles y que en Galicia no existe.

Les lidera Margarita Reina, alma de este proyecto andaluz, recientemente nombrada jefa de Enfermería del Hospital de Valme de Sevilla. Su guerra es reivindicar la presencia de más unidades de rehabilitación en los hospitales porque, como ella dice, "la rehabilitación tiene que ser lo más temprana, en cuanto se sale del proceso".

Los programas duran unas ocho semanas y están integrados por un amplio equipo liderado por un especialistas cardiólogos, enfermeros y fisioterapeutas. Giran en torno a tres conceptos, el control cardiológico, el programa educativo (en el que participan psicólogos, psiquiatras, endocrinos, fisioterapeutas, nutricionistas, unidades antitabaquismo, asistentes sociales, etc.), y el apoyo psicológico, tanto de forma individual como grupal. "Están cobrando importancia los endocrinos por el problema de la obesidad, tanto en adultos como en niños", remarca Reina.

Además del propio reto que es extender esta clase de unidades por los hospitales, el verdadero mérito de Marga (como así la llaman en su entorno) y su equipo es la labor asociativa que han logrado coordinar. Porque allí es donde continúan los pacientes cardíacos su recuperación y, de paso, organizan visitas a los hospitales para ayudar voluntariamente a los recién operados. "Ellos transmiten mejor el mensaje entre iguales que los sanitarios", destaca Marga. "El punto de vista del proceso vivido es más importante que el médico", concluye.

Una nueva vida es posible

"La enfermedad se convierte en una oportunidad". Rafael tuvo un infarto hace cinco años, a los 44, curiosamente dos días después de haber hecho el Camino de Santiago. Se recuerda en la UCI rodeado de cables ante los médicos que, "con cara de póker", le decían que tenía que esperar 48 horas para valorar resultados. "La cabeza va rápido, estás solo y no sabes por dónde vas a terminar... pero reaccionas y activas lo poco que tienes".

Defiende las unidades de rehabilitación cardíaca porque "el sistema sanitario solo no sirve" para salir adelante. Lo dice ante la fachada de la Azabachería de la catedral, tras cumplir bien temprano el trámite final de bajar desde el Monte do Gozo, ese trámite que hace cinco años le cambió la vida. Y aquí está. "En el Camino, tienes la incertidumbre de saber si te aguantará el corazón. Y ha resistido, así que 'pa'lante'".

'Pa'lante', como dice Rafael, es algo que Francisco Javier 'El Tali', lleva al pie de la letra. En cada ruta que los cardíacos de Valme realizan, él va siempre en cabeza de carrera. Sufrió un infarto en 2004. "Me rompió el esquema. Dices adiós a las ilusiones que tienes". Insiste, durante la conversación, en defender las unidades de rehabilitación por el incentivo que suponen para que el paciente 'haga los deberes'. "El enfermo no coge la iniciativa de hacer la rehabilitación en casa. Y en la asociación ves que no estás tu solo, hay gente igual que tú o peor".

Tras el infarto, "cuando ves que no te dejan salir ni al pasillo, te preguntas, ¿es que se me ha acabado el mundo?" Francisco Javier destaca la capacidad de reacción del cuerpo para afrontar una nueva vida. "Si tú quieres, tu corazón puede. ¡Yo empecé andando un cuarto de hora!". Y, desde entonces, ahora es 'El Tali', según sus compañeros, "porque camina y desaparece, como un talibán". Sorna andaluza. Este amante del caminar presume de su beticismo en el mismísimo Obradoiro.

Nueve meses de preparación para hacer el Camino

Más sosegado, más veterano, es Antonio, otro infartado que ha logrado cumplir junto a su mujer las cinco etapas desde Sarria. "Hemos hecho nueve meses de preparación, los sábados salimos a hacer 25 ó 30 kilómetros, pero el reto era hacerlo varios días seguidos. Es una hazaña que esperamos repetir". No es su primera visita a Santiago, pero llegar de peregrino tras lo que sufrió "me emociona más que la primera vez que vine".

Antonio recuerda la convivencia en el Camino con el resto de infartados, una nueva pandilla de amigos de la que disfruta. "Estos cinco días seguidos nos han unido mucho más". Acompañando la marcha, los equipos sanitarios les obligaban a realizar estiramientos cada cierto tiempo, algo que causó sensación en cada pueblo. "La gente se preguntaba cómo era posible nuestro ánimo y nuestro ritmo siendo infartados, no se lo explicaba".

Rafael, 'el Tali' y Antonio son tres experiencias brillantes. Pero los tres, antes de contar su vida, las primeras palabras que tienen son de agradecimiento a Margarita Reina, con la que han tenido "la suerte" de haber hecho la rehabilitación. Ella insiste en que estas unidades deben llegar a toda España, sobre todo para los pacientes de más alto riesgo, "aunque cualquier paciente cardíaco tiene su programa aquí".

viernes, 10 de septiembre de 2010

Mel Gibson tambien en el Camino

Este viernes, 10 de septiembre, se estrena en el Festival Internacional de Cine de Toronto el largometraje The Way (El Camino), que se empezó a rodar en octubre del año pasado. El encargado de su distribución internacional será, nada más y nada menos que Mel Gibson (su empresa Icon Productions), que de esta forma respalda el empeño personal de Martin Sheen en hacer una película sobre el Camino de Santiago.

Todo comenzó hace siete años. Sheen, actor católico de origen gallego, aprovechó una reunión familiar en Irlanda para desplazarse a España y hacer parte del camino de Santiago. La experiencia y el conocimiento de otros peregrinos le cautivaron. Desde entonces, Ramón Estévez (el verdadero nombre del actor), no paró de explicar a su hijo Emilio, actor y director de 48 años, la importancia de rodar una película sobre la principal peregrinación histórica de la Cristiandad.

Sobre su experiencia en este rodaje, Sheen afirmó sentir que el Camino es "un viaje hacia el interior" en el que "no importa si se es católico o no". "El Camino de cada uno debe ser algo personal", explicó el actor estadounidense, que afirmó que intentará realizar en el futuro de nuevo la Ruta.

Además, destacó la "experiencia extraordinaria" que supuso haber realizado una película escrita por su hijo y con un guión redactado para él, además de haber podido plasmarla "en la tierra" de su padre, que emigró desde Galicia a los Estados Unidos." Cada día doy gracias a Dios por ese regalo", sentenció.

Por su parte, su hijo, el director del largometraje, afirmó sentirse muy "emocionado" por estar "al fin en Santiago" y consideró que todos los miembros del equipo "han hecho su camino personal durante el rodaje". "Nos ha abierto los ojos esta bonita experiencia", indicó.

El Camino, “la búsqueda de respuestas”

La trama de la película se desata cuando un médico californiano de setenta años recibe una llamada que le comunica la muerte de su hijo en los Pirineos. Al enterarse de que su objetivo era hacer el camino de Santiago, a pesar de la mala relación que tenían, decide recorrerlo por su hijo. Lo proclama solemnemente el tráiler (ver audiovisuales): “la búsqueda de respuestas llevará a un hombre a descubrir la diferencia entre la vida que escogemos y la vida que vivimos”

El Camino narra la historia de cuatro personas que coinciden como peregrinos en la ruta a Compostela. Acompañan al protagonista un irlandés enemistado con la Iglesia, una mujer canadiense de carácter cínico que en el recorrido busca algún tipo impreciso de redención y un holandés que parece perdido.

Centran la trama de la película las relaciones entre ellos durante el recorrido, que, como afirma el director, se convierten en una metáfora de vida: “Ninguno de los personajes es perfecto en ningún sentido. Más bien están algo trastornados, rotos, carecen de un atractivo particular.

La convivencia entre ellos se hace difícil. Pero descubren que el Camino forma una comunidad, que no podemos hacerlo solos. Necesitamos la comunidad. Necesitamos la fe.”, explica Estévez, antes de añadir que en El Camino está también muy presente el humor.

El tira y afloja del permiso para rodar

Según publicó El Faro de Vigo, hubo cierto tira y afloja entre el Arzobispado de Compostela y el equipo de rodaje para finalmente recibir el permiso para rodar en el interior de la catedral.

El resultado de esta controversia fue totalmente satisfactorio para ambas partes, hasta el punto de que las cámaras entraron incluso en estancias en las que no se permitía filmar desde hacía más de cuarenta años.

Sin embargo, fue necesario una rectificación del guión del que hicieron entrega el director del film y el actor Martin Sheen durante el verano de 2009 a algunas autoridades eclesiásticas gallegas.

Tras la lectura de esta copia, desde la archidiócesis compostelana no se dio el visto bueno y valoraron muy negativamente la esencia de la película, en la que “no sólo no se exalta la espiritualidad del Camino de Santiago sino que, encima, se atentaba contra ese espíritu” y se consideraba que la película contenía secuencias y expresiones verbales inadecuadas.

Sheen se mostró "agradecido" y "emocionado" de poder filmar en la Misa del Peregrino, "captar la expresión" de los visitantes "cuando entran en la Catedral" y "enseñar al mundo qué es lo que hace que los peregrinos se arrodillen delante del Apóstol".

Así, en pleno año Xacobeo, aunque sin duda el gran acontecimiento del Año Santo será la visita a Santiago de Benedicto XVI el 7 de noviembre, una película de éstas características contribuirá a dar aún más renombre internacional al Camino de Santiago, que ya fue declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

2 Burgaleses recorren el Camino sobre patines

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Por probar... que no quede. Por probar cómo se siente el Camino de Santiago yendo sobre patines y por probarse a uno mismo, «que al fin y al cabo es de lo que se trata». No es tan raro como pueda parecer y, no obstante, no deja de sorprender ver pasar al lado a algo (en este caso, a alguien) que va «más rápido que las personas y más lento que las bicicletas». No son seres extraños ni tampoco superhumanos por tal motivo; son solo dos amigos que van sobre ruedas. Cuatro debajo de cada pie, concretamente. Y en línea.

Rafael Santillán y Marián del Val salieron de Burgos, donde residen, el pasado 1 de septiembre. El lunes por la tarde recalaron en O Cebreiro y, ayer, poco después de las ocho y media de la mañana, se calzaron de nuevo para continuar. Rumbo a Santiago, pero con la siguiente parada algo incierta, pues salieron desafiando a la lluvia que se avecinaba y también a la niebla, dos grandes condicionantes para su buen avance. «Hay que tener mucho cuidado con eso, sobre todo porque se resbalan las ruedas», constataban ambos.

Ella, solo un año de práctica

Los dos pertenecen a la asociación burgalesa Pato Patín. Rafael tiene ya varios años de práctica en esto del patinaje -y cuatro Caminos hechos a pie-, pero Marián lleva solo uno sobre ruedas y, pese a ello, afirma que, por el momento, «va todo bien, fenomenal». Ha habido caídas, pero no tan duras como para no continuar. Han de esquivar los coches con frecuencia -y hay tramos en los que eso resulta muy dificultoso-, pero disponen de precauciones para moverse (llevan algo así como un coche escolta) y también en lo físico: la protección de muñecas, codos, rodillas y, por supuesto, de la cabeza, es fundamental.

Se mueven a una velocidad media de entre 15 y 18 kilómetros por hora y recorren unos 60 o 70 al día, dependiendo de la meteorología y del estado físico. No excesivamente cansados recién llegados a O Cebreiro, confirmaban que, si bien las cuestas arriba son complicadas (ascender siempre cuesta, vaya uno a pie o en bicicleta), los descensos pueden ser todavía peor. Y es que no llevan ningún sistema de frenado más que el del propio patín (Marián repuso sus frenos ayer antes de salir) ni tampoco otro sistema de apoyo. Ni bastones ni formas de impulso externas. Solo sus fuerzas. «Son patines en línea, normales, como los que puede tener cualquier persona». Su previsión es llegar a Santiago mañana mismo, pero todo dependerá de lo que hayan podido avanzar ayer y hoy. A su lado siempre llevan a Carmen, la encargada del coche de apoyo y testigo del «gran ambiente» que se vive entre peregrinos. Los reciben, los paran, los animan «mucho». «Es algo muy agradable», sentenciaban.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Las fiestas del Camino

Santiago de Compostela ya ha recibido 133.000 peregrinos este año.

Cada mañana, en un espartano albergue sobre Santiago de Compostela, cientos de peregrinos se preparan para el último tramo de un largo viaje.

Con parches cubriendo las ampollas y vendajes alrededor de sus doloridas rodillas, salen a la calle, con su mochila en la espalda y su bastón golpeando los adoquines.

Su destino: la catedral de Santiago, construida donde la tradición católica señala que los restos del apóstol fueron descubiertos en el siglo IX.

Desde entonces, la capital de Galicia ha sido un centro de peregrinación, pero este año podría batir el récord de visitantes de los tiempos modernos.

Para conseguir el certificado del Camino de Santiago, el peregrino debe completar al menos 100 kilómetros a pie o 200 kilómetros en bicicleta. Y claro, hacerlo por motivos religiosos.

"En el camino, me digo: 'no lo vuelvo a hacer'. Pero luego, algo se mueve dentro de mí y acabo regresando", explica Pino Fusaro, un italiano de larga barba que recorre el camino por tercera vez.


El italiano Pino Fusaro hace el camino para pedir por un mundo mejor.

En una ocasión, Fusaro incluso recorrió 2.700 kilómetros. Partió desde la ciudad alemana de Nuremberg.

"Lo hice para pedir por la libertad, en mi corazón y en el mundo. Por un mundo mejor", dice el italiano mientras sonríe.

Su religión es el amor, asegura. Pero para muchos, hacer el Camino de Santiago es un acto de fe cristiana.

Vacaciones baratas

"Espero un milagro", confiesa Raquel, joven madrileña que peregrina para pedir por unos familiares. "Tengo un pariente enfermo y hago este sacrificio para que su operación resulte bien".

Para otros, como David, en plena crisis económica, el camino ofrece unas vacaciones baratas. Pero no fáciles.

La esencia del peregrinaje es la experiencia a lo largo del camino. Es algo mucho más profundo y más espiritual
Maria Eira, Oficina del Peregrino
"Los últimos 5 kilómetros de cada día son horribles. Te duele hasta la piel. Te duelen los tobillos. Lo único que quieres es que termine", confiesa David, al tiempo que admite que, por otro lado, "se conoce un montón de gente y es muy divertido".

Este 2010 es año santo para la catedral, como todos los que el día 25 de julio cae en domingo.

Eso, para los creyentes, convierte el peregrinaje en especialmente importante. Pero también, es una oportunidad comercial para las autoridades locales.

La primera vez que el gobierno de Galicia invirtió en promocionar el conocido como Xacobeo fuen en 1993. Desde entonces, el número de peregrinos y turistas no ha hecho sino multiplicarse.

"El camino es el principal producto de Galicia, y el más distintivo", declara Ignacio Santos, organizador de la programación oficial de este año.

"Promover Galicia como un destino es muy importante para nosotros. Usamos la peregrinación como el corazón de nuestra campaña, pero los objetivos son más amplios", agrega.

Este año el programa es mayor, más largo y más repartido que nunca. Con ello, las autoridades tratan de dar un empujó a la región, también afectada por la crisis.

Momento para la reflexión

Entre la multitud de eventos y conciertos, a algunos, como el del grupo inglés Pet Shop Boys, difícilmente se les puede encontrar el carácter religioso. Forma parte de la "peregrinación cultural" a Galicia.


Cuando el 25 de julio cae en domingo, se considera "año santo".

La organización defiende que el concepto de mezcla cultural con el de cristianismo no es necesariamente una cuestión comercial.

"El camino es la espina dorsal de Europa. El flujo de ideas, cultura y economía que aconteció en el camino fue parte de la formación de Europa", afirma Santos.

Además, el gobierno autonómico construyó docenas de hostales y repartió balizas y señales por todo el camino oficial.

Este año, la campaña del año santo incrementó notablemente el número de peregrinos y el de visitantes no religiosos a Santiago.

En 1992, el camino fue completado por 9.764 personas. Este año, el mes de julio terminó con un balance de 133.000.

"La sociedad está muy centrada en lo económico. Hay una carencia de espiritualidad en nuestras vidas", estima Maria Eiras, trabajadora de la Oficina del Peregrino.

Eiras cree que el buen marketing es tan solo una de las explicaciones al crecimiento de la popularidad del camino.

"La gente conecta con valores humanos que no experimentan en su día a día. Eso hace el camino muy atractivo", dice.

Otros peregrinos hablan del camino como una oportunidad para reflexionar, sobre todo en momentos de crisis personal –o económica-.

Experiencia profunda


En 1993 fue el primer año en que el gobierno gallego invirtió en promocionar el Xacobeo.

Respecto a los festivales de música pop, los espectáculos y las ferias de comida, la iglesia es pragmática. "Mientras se entienda como el entorno y no la esencia del peregrinaje, no molesta", comenta Eiras.

"La esencia del peregrinaje es la experiencia a lo largo del camino. Es algo mucho más profundo y más espiritual", agrega.

Pero los hombres de negocios locales, seguro que no tienen problemas con los eventos promocionales. Este año se abrieron ocho nuevos hoteles.

Jose Antonio Linares es el gerente de uno de ellos en el centro histórico de Santiago. Su familia solía tener residencias para estudiantes, pero los peregrinos son más lucrativos.

"Al final del camino, los peregrinos quieren una habitación con una gran bañera", comenta al tiempo que revela que eso es exactamente lo que ofrece en su establecimiento.

"Eso como un premio después de todo el sacrificio. Creo que se lo merecen", continúa.

Pero los peregrinos se olvidan de los dolores y el sufrimiento cuando llegan a su destino final. La entrada en Santiago es momento de celebración.

"Estoy triste porque ya terminó. Pero ha sido genial", afirma entre risas Raquel, mientras se abraza a sus amigos frente a la catedral.

Galicia parece determinada a aprovechar al máximo la ocasión. El próximo año santo no llegará hasta 2021.

jueves, 2 de septiembre de 2010

El mejor polbo del Camino

Bromean con el vocablo pero al igual que ocurrió con el famoso pulpo Paul, lo veneran durante todo el Camino. "Estábamos deseando llegar a Melide para probarlo”, explica una joven malagueña. A tres etapas del sepulcro del Apóstol se encuentra el municipio de Melide donde, según el blog de expertos del Camino a Compostela, se haya "el tempo del pulpo, de la gastronomía gallega".

La Pulpería Ezequiel abrió sus puertas por vez primera en el año 1960. El matrimonio compuesto por Ezequiel y Mercedes vendía el pulpo los días de feria tras cocerlo en los enormes calderos de cobre en la propia calle.

Muchos de los clientes degustaban el cefalópodo en las mesas que colocaban en el interior de la pulpería, un espacio humilde en el que los tratantes de ganado compartían banco con los visitantes más refinados a la feria. Algunos preferían llevarlo a casa en sus propias ollas o en bolsas de plástico en las que Mercedes colocaba las raciones "con el agua donde se cocía para que no se enfríe en el camino a casa". Una modalidad que no han abandonado y por la que optan numerosos clientes, sobre todo en días de feria o mercado en los que encontrar un sitio para sentarse resulta imposible.

Con la esencia del pasado

Hoy, en el año en el que la pulpería celebra sus cincuenta años, el local conserva la esencia de aquel" entonces. Ha visto ampliada su capacidad y sobre la pared cuelgan las fotos de los primeros años del negocio. Las mesas siguen siendo corridas al igual que los bancos de madera con capacidad para más de 10 personas.

Los fundadores, hace más de 20 años.
La hija y el yerno de Ezequiel regentan la pulpería en la que venden más de 150 kilos de pulpo cada jornada. "Un día bueno podemos llegar a cocer 400 kilos de pulpo", explica la actual propietaria, heredera del negocio familiar, Mercedes Parrado. “Tenemos otras cosas pero lo que más se vende es el pulpo, con pan y vino. Luego debe acompañarse con un buen café de 'pota' y un licor que permita seguir el camino", recomienda.

Es el producto estrella, el que les ha puesto en boca de todo el Camino, por un módico precio seis euros por ración. Un plato de madera sazonado con sal gorda y pimienta que "tira del vino", tal y como nos cuenta un peregrino murciano que hace parada en la pulpería. "Hace seis años que hicimos el camino y comimos aquí el pulpo, es el mejor 'polbo' del Camino, como dicen los gallegos, así que aquí estamos de nuevo".

La importancia del boca a boca

A pesar de la escasa promoción que los propietarios hacen del local de forma profesional, ayudados por el márketing o las redes sociales, (ni siquiera tienen página web) el principal buscador de Internet cuenta con más de 20.000 entradas relacionadas con la pulpería Ezequiel. Son numerosos los peregrinos que recomiendan "su parada obligada" a su paso por el camino de Santiago.

Aceite y pimentón, esenciales. | S.P.
"Nos conocen por el boca a boca porque el que viene una vez repite", destaca Mercedes. Los peregrinos que visitan el local para comer el pulpo comparten mesa y taza de barro con los vecinos de la zona que acuden al pueblo o los numerosos turistas que visitan Melide. "En invierno notamos una bajada importante de gente, sobre todo si hace mal tiempo pero entre marzo y octubre esto se llena de peregrinos y turistas", relata.

Además de la calidad del producto y la amabilidad del personal del establecimiento, aspectos que todo el mundo valora, el local permanece abierto los 365 días del año. Uno puede comer pulpo desde el desayuno hasta la cena. "A las 9 de la mañana tenemos los primeros rabos cocidos y desde ahí cortamos el pulpo hasta que no hay gente, bien sean las dos o las tres de la mañana". "Es una tradición que el día de año nuevo los jóvenes vengan a desayunar pulpo luego de toda la noche de fiesta", explica Mercedes.

Más de 1.000 personas

Su marido cuenta como lo importante del negocio es mantener la esencia de los primeros años y la amabilidad. "Hay que cuidar al peregrino, ser amables con ellos y darles lo mejor que tenemos". "Los clientes de siempre a veces tienen que esperar y lo entienden, les pedimos ese favor, al igual que tenemos invitado a caminantes que no traen dinero porque entendemos que van hablar bien de nuestro negocio y del pueblo". "Tratamos a todo el mundo por igual y nos gusta que todos salgan contentos y bien servidos". Una atención personal, que sin duda, forma parte del encanto de un lugar modesto en el que peregrinos y lugareños comparten pan, vino y pulpo.

En los días de veranos con mayor afluencia el recinto sirve comida a más de 1.000 personas. En temporada alta el local está atendido por los dueños y cinco empleados que se apresuran a llevar los platos desde los calderos donde se trocea hasta las mesas. La anterior dueña, ya retirada, guarda en sus dedos la huella de años y años cortando el pulpo, sometiéndose a la alta temperatura a la que sale de los calderos para picar.

Su hija, la continuadora del negocio mantiene las costumbres heredadas y mientras explica "la satisfacción por continuar con el negocio que fundaron mis padres" uno puede ver la gran cantidad de billetes que guarda celosamente bajo el pulpo bordado de su delantal.

Atendiendo al número de clientes y a los comentarios, el resultado final, como explica el blog del experto caminante: "simplemente delicioso, sin duda uno de los mejores recuerdos gastronómicos del Camino de Santiago".